Restauración completa de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Benavides.
El estado de los Gigantes hacía temer que fueran inservibles.
Tras un profundo y minucioso trabajo artesano se consiguió recuperar dichos Gigantes para un uso expositivo.
Benavides es una preciosa Villa situada en el corazón de Castilla y bañada por el río que le da el apellido al Municipio: el río Órbigo. Su origen se remota a miles de años atrás pues existen en sus inmediaciones vestigios prehistóricos si bien su reconocimiento llegó en 1.306 cuando el Rey Fernando IV de Castilla le otorgó el privilegio de la celebración de Feria cada Jueves del año. Con ello el monarca quería recompensar a su leal » vasallo Hojan Alfonso de Benavides » y su ayuda en los diferentes frentes que en la Reconquista este Monarca consiguió tales como Jaén, Algeciras o Gibraltar .
Hace más de una década se comenzó a preparar la celebración del 700 aniversario de la concesión real de la que dejamos este enlace del diario de León para satisfacción de curiosos de nuestra historia y de la que solo reproducimos el comienzo:
» En el nombre de Dios padre, é fijo, é Espíritu Santo, que son tres personas é un dios que vive é regna para siempre jamas… «
Pero además de su historia, que desde aquí os invitamos a descubrir, esta Población leonesa cuenta con una interesante Comparsa de Gigantes y Cabezudos, y aunque no se remontan a esos tiempos, sí se incorporaron por los años 60-70 del siglo pasado.
El tiempo discurrido y algunos percances muy serios han hecho peligrar su existencia.
El trabajo que teníamos por delante se convirtió en un verdadero reto pues la intención tanto del Ayuntamiento como el deseo encarecido de José Fernando Cornejo era que éstos Gigantes hicieran su papel de » padrinos » en la presentación del nuevo Gigante de Fernando IV.
José Fernando, presidente de la Asociación del Séptimo centenario, quiso compartir con sus convecinos su pasión por Benavides regalando dicho Gigante y haciéndose cargo también de la Restauración de la Comparsa actual de Gigantes y Cabezudos.
Sus sentimientos y su entusiasmo supo transmitírnoslo a todo el equipo que formamos Aragonesa de Fiestas y consiguió involucrarnos y ser cómplices de su empeño hasta dejar a un lado las cuestiones económicas y emplear horas y horas de laborioso y concienzudo trabajo hasta conseguir uno, si no el mejor, trabajo de restauración de Gigantes realizados.
Los daños estructurales eran tan serios que existía un riesgo cierto de colapso en una salida tradicional por las Calles. Por ello, y con el objetivo claro y definido de convertirse en una Pareja de Gigantes para su Exposición fuimos acometiendo su arreglo fase a fase.
El espectacular resultado es el que os mostramos a continuación:
La satisfacción y el aplauso fue generalizado al conseguir » revivir » a esta Pareja de Gigantes de Don Quijote y de Dulcinea de Benavides de Orbigo.
Muchos de los daños en los Gigantes están ocultos a los ojos del público general, pues los Vestuarios se encargan de embellecer a estas Figuras a la vez que impiden que se vean.
Pero eso no es óbice para que los desperfectos estructurales hagan un manejo casi imposible para los portadores pues inciden directamente en el equilibrio y estabilidad de cada Gigante.
En los Trabajos de Restauración no solo hay que fijarse en la parte estética sino en en interior de los Gigantes para mantener la robustez a la par que ligereza. Y ello es algo que siempre tenemos presente, por lo que en este caso no fue una excepción y se reforzaron y consolidaron tanto el Cuerpo o Tórax, Brazos, Manos y sus fijaciones.