Restauración Cabezudos de Epila
Se trata de una Restauración de los Cabezudos de Epila que se ha realizado con el cuidado y la profesionalidad requerida pues es una Comparsa de Cabezudos históricos.
Partimos de la base que para nosotros todos los Cabezudos tienen historia y sobre todo la que crean cada vez que salen a las calles de nuestras ciudades y pueblos y dibujan la sonrisa en todo el que les ve, independientemente de la edad que tengan. Por lo tanto cuando empleamos el calificativo de Históricos es porque se trata de Cabezudos especiales que requieren cuidados y reconocimiento especial.
En otras ocasiones ya hemos hablado de la población a la que pertenecen estos Cabezudos y que se trata de Epila. Esta localidad zaragozana se encuentra en un enclave privilegiado muy próximo a la capital maña y en un cruce de caminos que la han convertido en una especie de rosa de los vientos que conecta rutas del Levante con el Norte así como el Este con el Oeste; cualidad esta que no ha pasado desapercibida para importantes inversiones logísticas que la han convertido, en la actualidad, en el destino referente de muchas industrias.
Pero si hay una dinastía que deja en Épila una huella indeleble esta es la que dejaron los Ximenez de Urrea, grandes nobles del Reino de Aragón desde el siglo XIV y que a finales del siglo siguiente recibieron el título de Condes de Aranda. Es entonces cuando mandan construir su Palacio en esta villa. El hecho de fijar su corte allí supone un revulsivo cultural y político de primer orden con la llegada de la imprenta.
Y es que hay inventos y circunstancias que motivan el auge de las civilizaciones, fomentando la literatura y la cultura en general hasta liderar corrientes filosóficas como la ilustración que siglos después protagonizaría el X Conde de Aranda, D. Pedro Pablo de Abarca y Bolea, secretario de Estado con Carlos IV, y del que os invitamos que profundicéis más en los enlaces que hemos dejado insertos en este texto.
Y es precisamente a D. Pedro Pablo Abarca de Bolea y Ximenez de Urrea a quien el Ayuntamiento homenajeó convirtiendo en un espectacular Gigante siquiera parejo a la altura histórica que su figura tuvo y tendrá entre sus convecinos.
Así mismo puede constatarse el patrimonio cultural de primer orden que representa la Comparsa de Cabezudos de Épila, unas figuras espectaculares que necesitaban una urgente restauración para recobrar el lustre original y perpetuar su fama a las generaciones venideras.
Su estado era muy preocupante y para ello simplemente es preciso echar un vistazo a estas imágenes:
Especialmente complicada era la situación de algún Cabezudo en su parte estructural y que precisaba de un afianzamiento y refuerzo en dichas partes para no comprometer a la figura en su totalidad. Afortunadamente se actuó a tiempo y el resultado final ha sido espectacular como espectacular son las fotografías tomadas el primer día de su salida tras la Restauración.
Por ello no podemos ni tampoco queremos de sentirnos orgullosos de este trabajo no solo por su resultado sino por haber conseguido garantizar la alegría y la vistosidad que con la Restauración de la Comparsa de Cabezudos de Épila se ha logrado prolongar en los festejos venideros de los próximos años.