La ilusión y la calidad como constructores de Gigantes y Cabezudos se unieron en este especialísimo encargo con destino a Agón.
Angelines Franco una Agonera de corazón regaló a su Pueblo la Figura de un Gigante Sancho Panza. Su historia merece este sincero reconocimiento.
No nos extrañó la llamada de Angelines Franco. Habían pasado un par de años sin hablar con ella, pero sabíamos que ella quería más. En la ocasión anterior, cuando nos despedíamos tras haber acabado el montaje de los Gigantes nos recompensó con su sonrisa de satisfacción y su sincera felicitación. Las vecinas de siempre, miembros de la Corporación Municipal y muchos niños la rodeaban como anticipo al Acto Oficial de presentación de los Gigantes y Cabezudos, y de cuya noticia os ponemos el siguiente enlace.
Angelines Franco ha dedicado su vida a la docencia. Una maestra de «toda la vida «. Su vocación y su espíritu juvenil son características sobresalientes de su forma de ser. Una vitalidad, una cordialidad y un optimismo que transmitía en cada conversación que tuvimos ocasión de mantener. Amante de la obra maestra de la literatura española quiso cumplir el encargo de su familiar con una pareja de Gigantes que representaran a D. Quijote y a Dulcinea.
Y digo que quiso cumplir el encargo ya que al morir su Tía le encomendó que destinara una parte a los vecinos de su localidad natal Agón en la provincia de Zaragoza. Fue entonces cuando a Angelines se le ocurrió regalar algo de lo que no contaban hasta entonces y que representara un patrimonio cultural del que pudieran disfrutar tanto los niños, a los que había dedicado su vida , como los mayores.
Por eso nos encargó que construyéramos los dos Gigantes. A los pocos días volvimos a hablar pues le parecía que unos Gigantes sin Cabezudos no sería un regalo completo. Así que una pareja de Cabezudos completarían el pedido inicial.
Y a éste pedido inicial le dedicaremos un post próximamente, pero éste está dedicado al Gigante Sancho Panza del que todavía no hemos hablado. Y es que ese espíritu inquieto, ese interés por dejar las cosas hechas y bien hechas le habían dejado la sensación de algo incompleto, algo que podía y debía culminar como si fuese una asignatura pendiente. Sentía la necesidad de completar la Comparsa de Gigantes y Cabezudos con el otro personaje protagonista en la obra de D. Miguel de Cervantes.
Y estaba dispuesta a examinarse y aprobarla con nota. Por eso no nos extrañó su llamada y su petición de que creáramos al mejor Sancho Panza que supiéramos. A nosotros no nos quedó más remedio que dar lo mejor de nosotros pero también quisimos homenajearla a ella, y por eso hicimos el Gigante Sancho Panza tal y como ella se lo había imaginado al recorrer, Dios sabe cuántas veces, las páginas del Quijote.
Y así fue como nació, a su imagen y semejanza el Gigante de Sancho Panza que sigue recorriendo aventuras con su Caballero andante D. Quijote y su amada Dulcinea en las Fiestas de su Población y en cuantos lugares les requieran para » desfacer entuertos, prodigar el bien y evitar el mal.«