
Cariñena rinde homenaje a todos los que miman y cuidan sus famosas viñas con una extraordinaria figura de Tragachicos: La Viñadora de Cariñena
Este es un año muy especial. En este 2.025 la extraordinaria villa de Cariñena se convierte en la Capital Europea del Vino. Un grandísimo logro fruto del esfuerzo de todas sus gentes, con su Alcalde Sergio Ortiz a la cabeza, que han logrado el mayor de los reconocimientos al sufrido trabajo de sus agricultores, de sus viticultores, enólogos y marcas de prestigio durante décadas y décadas .
Más de 600 ciudades pertenecen a la red europea de productores de vino y la candidatura aragonesa ha obtenido el respaldo necesario para reinar durante este ejercicio con un sinfín de actos en los que se resaltará no sólo la Denominación de origen Cariñena, sino el ámbito cultural, patrimonio histórico, paisajístico, gastronómico, etc. En definitiva, abrir las puertas de par en par al mundo y mostrarse tal y como somos, con el orgullo de pertenecer a una tierra de la que sus frutos hablan de nosotros mismos.

Y en el terreno cultural Cariñena cuenta con un patrimonio con personajes únicos y representativos en su Comparsa de Gigantes y Cabezudos, pero querían poner la » guinda» con una Figura especial en un año especial: rendir homenaje a su gente del campo con La Viñadora, la persona que se encarga de estar pendiente las 24 horas y los 365 días del año de las vides y sus frutos para que posteriormente se consigan unos caldos apreciados y premiados internacionalmente.
Y ahí nació la idea del Tragachicos de Cariñena La Viñadora:

La fecha, el día de su patrón San Valero, el año éste 2.025. Con esta presentación se daba satisfacción a todos pero sobre todo a los más pequeños que disfrutaron un día completo, tanto por la mañana como por la tarde con infinidad de viajes por el interior de la Viñadora.

Sus caras lo decían todo: asombro, temor, emoción y, por supuesto, ganas de repetir, ganas de subir la escalera que te lleva directo a la gigantesca boca de nuestro Tragachicos y comenzar el rápido descenso por su tobogán hasta encontrar la luz de la salida. Y vuelta a empezar, la fila, la subida y a deslizarse por su pendiente.

Felicidades Cariñena por lo que os espera en este año y felicidades a los que lo habéis hecho posible y agradecidos por haber podido participar con este trabajo tan especial y tan querido por todos los que formamos el equipo de Aragonesa de Fiestas.
